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Segundo Escrito por Richard Eheman. OCT. 20 2021.

EL EMBAUCADOR

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Los Aeromodelistas tienen varios grupos de WhatsApp donde se  ofrece venta y compra de artículos relacionados con el aeromodelismo.

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Los negocios se realizan con la palabra del aeromodelista (válida como la palabra de "Gallero").

 

Richard en uno de esos grupos vio que ofrecían un fuselaje y un par de alas sin monokotear (es decir sin forrar, solo la estructura). Una de las alas se veía de buena envergadura. Por lo cual Richard preguntó para qué Motor era el fuselaje ofrecido.

El vendedor respondió que para un .46.

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Richard le respondió que no estaba interesado pues desea uno para motor .61.

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El vendedor le envía fotos de un fuselaje para .61 ya ensamblado y monokoteado.  Al cual dice el vendedor le sirven las alas ofrecidas. Incluso le ofrece el Rollo de Monokote con que las iba a forrar.

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Finalmente, con lo dicho por el  vendedor, se hace el negocio por las partes de los dos aeromodelos y el rollo de monokote.

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El empaque, caja o guacal para el envío está  a cargo del vendedor quien lo hace para proteger los frágiles aeromodelos. El costo del envío es a cargo del comprador.

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Richard hace la transferencia del valor pactado y el estimado del valor del envío.

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El vendedor, posteriormente envía fotos de la caja y copia de la guía de envío. Comentando el costo de los materiales para hacer el empaque y las varias horas que le tomo empacarlos.

 

Richard ve que el envío costo un poco más del doble de lo estimado. Agradece al vendedor por el trabajo del  empaque y le informa que le  transferirá el dinero faltante del envío. Lo cual se hizo luego de recibir un OK del vendedor.

 

Primera Sorpresa:

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El amigo en Santa Marta que recibirá los aeromodelos al ver la guía y fotos del “Guacal" que le envió Richard, le informa que el envío es contra entrega.

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Richard le pregunta al vendedor porque que no dijo que el envío era contra entrega cuando se le comunico que se consignaría lo faltante.

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El vendedor responde que supuso que era una compensación a los costos y trabajo de empaque.

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Richard accede y reconoce la mitad de estos costos. Y le solicita el reintegro del dinero sobrante. Lo cual es realizado.

 

A los pocos días se  recibe la caja. Se paga el valor del envío. La caja  se ve algo aporreada y sin   etiquetas de delicado. Solo escrito con marcador en uno de los lados.

 

Segunda Sorpresa:

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Al abrir la caja, (literalmente una caja). Se observa el ala grande esta partida por la mitad, el fuselaje pequeño partido, el fuselaje grande también averiado en la sección de la cola.

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Se le comenta al vendedor, responde que el daño fue ocasionado por la transportadora.

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Pero se evidencia que la caja es más pequeña que las dimensiones del ala. Es decir hay que partir el ala para que entre en la caja. Esto no lo hace un aeromodelista.

A Juicio de Richard el vendedor debió encargar a un tercero el empaque de los aeromodelos.

 

Con mucha tristeza y decepción se encomienda la reparación y monokoteado a un experto aeromodelista en Santa Marta.

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Tercera Sorpresa:

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El experto detecta que el ala grande partida no corresponde al fuselaje para motor .61. El ancho del ala (Cuerda Alar) es muy corto. Respecto a lo que está realizado en el fuselaje. Es decir decepción total.

 

Richard le comenta al vendedor y este responde que nunca dijo que esas alas eran del fuselaje .61 y que además por ese precio era un regalo. Y que no iba a compensar nada.

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Richard le reenvío fotos y escritos del avión con las alas acomodadas indicando que con poco trabajo quedaría bien.

 

 

Conclusión.

 

Deberemos cambiar la palabra “Vendedor” por “Embaucador”.

 

Persona que engaña a alguien con palabras, ofreciendo o prometiendo cosas que no puede o no piensa cumplir. Prevaliéndose de la inexperiencia o candor del engañado.

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